La historia de la certificación de pellets de madera líder en el mundo está, por supuesto, estrechamente relacionada con la historia del producto que certifica. Los pellets de madera aparecieron durante la crisis del petróleo en la década de 1970, cuando hubo una fuerte demanda de alternativas a los combustibles fósiles. Sin embargo, no fue sino hasta la década de 1990, en medio de las crecientes preocupaciones sobre el medio ambiente, que los pellets de madera fueron vistos como una fuente de energía alternativa fiable en Europa. Desde entonces, la producción y el consumo siguieron creciendo constantemente, y los pellets de madera ahora se consideran totalmente como un combustible renovable premium.

Con el éxito de los pellets de madera surgieron preguntas importantes. ¿Cómo estructurar el mercado de pellets y garantizar unas condiciones comerciales justas? ¿Cómo garantizar la transparencia y la comparabilidad para el consumidor? y lo más importante, ¿Cómo impulsar globalmente la calidad de los gránulos? Las respuestas comenzaron a surgir con la creación de un estándar europeo para pellets de madera en 2011 (EN 14961-2), seguido unos años más tarde por el estándar internacional (ISO 17225-2).

En este contexto, la certificación ENplus^® se estableció en 2011. Originalmente diseñada por el Deutsches Pelletinstitut, ENplus^® introdujo clases de calidad y requisitos más estrictos que los establecidos por las normas europeas e internacionales. Gracias en parte al apoyo activo de los socios europeos, ENplus^® se ha convertido rápidamente en una certificación de renombre en Europa y más allá. Su éxito contribuyó en gran medida a la armonización y estandarización más necesaria del mercado de pellets.

Con una proyección de 13 millones de toneladas de pellets certificados producidos en 2021, ENplus^® es hoy el sistema de certificación líder en el mundo para la calidad de pellets de madera, producido y comercializado por cerca de 1000 empresas de más de 45 países.