Cristina Lucesole, del BEA Institut für Bioenergie, ofrece importantes consejos a las empresas solicitantes de ENplus.

Siempre es interesante hablar sobre la certificación con los organismos certificadores, que son los principales responsables del proceso de certificación. Nuestra invitada de hoy es Cristina Lucesole, de BEA Institut für Bioenergie, que nos ofrece algunas observaciones y consejos importantes para las empresas que solicitan la certificación.

Estimada Cristina, por favor, preséntese. Cuéntenos sobre su experiencia en el mundo de la certificación y su trabajo en BEA Institut für Bioenergie GmbH.

Después de mis estudios universitarios, impulsada por mi interés en los biocombustibles y la sostenibilidad medioambiental, empecé a trabajar en BEA Institut für Bioenergie GmbH. Al principio, empecé a trabajar en nuestro laboratorio, donde probamos diferentes tipos de biocombustibles sólidos. Esto me ha permitido mejorar mis conocimientos sobre las propiedades de los materiales derivados de la madera, especialmente los pellets de madera. Después de unos meses, empecé a trabajar en el área de certificación ENplus® y a realizar inspecciones, que ahora es mi trabajo principal.

¿Es difícil para un productor o distribuidor de pellets obtener la certificación ENplus®? ¿Cuáles son los mayores retos?

Si la empresa que desea obtener la certificación ENplus® considera que la calidad de los pellets es una prioridad, no es difícil formar parte del esquema de certificación. Esto significa estar familiarizado con los requisitos de ENplus®, comprobar con frecuencia la calidad del producto y contar con personal cualificado que pueda tomar medidas en caso de que algo vaya mal.

El mayor reto para los productores es encontrar constantemente materia prima de alta calidad en cantidades suficientes para poder ofrecer siempre un producto que cumpla con las normas ENplus®. En general, a los distribuidores les resulta más fácil cumplir el esquema, ya que compran pellets a empresas certificadas. No obstante, hemos observado que a algunas empresas les resulta difícil cumplir los requisitos de ENplus® relativos a los vehículos de reparto de pequeña escala. Esto se debe a que, en algunos países, la legislación nacional es menos estricta, por lo que la adaptación puede llevar algún tiempo, ya que los camiones suponen una inversión importante (al menos para los pequeños distribuidores) y no es tan fácil sustituirlos rápidamente.

¿De qué países reciben más solicitudes de certificación? ¿Han observado alguna tendencia particular en los últimos años?

Tenemos clientes en todo el mundo, pero recibimos principalmente solicitudes de Austria, el Reino Unido, Bosnia y Herzegovina y Letonia.

En los últimos dos años, hemos observado un aumento de las solicitudes procedentes de Chile. Las empresas chilenas están ahora interesadas en obtener la certificación porque uno de los requisitos para participar en licitaciones públicas es disponer del certificado ENplus®.

¿Qué consejo daría a los futuros solicitantes?

Un consejo general para los nuevos solicitantes es que se pongan en contacto con uno de los organismos de certificación ENplus® con la suficiente antelación para asegurarse de que el certificado se expida antes de la fecha en que deseen empezar a vender o comercializar pellets certificados. Esto se debe a que todo el proceso de certificación puede durar varios meses debido a muchos factores.

A los nuevos productores que deseen solicitar la certificación ENplus® les aconsejaría que busquen proveedores fiables de materia prima y que la almacenen adecuadamente. Lo que suelo decir a los clientes es: «lo que entra, sale», para que comprendan la importancia de la materia prima para obtener un buen producto final.

Desde un punto de vista personal, ¿tiene amigos o familiares que utilicen pellets en sus hogares? ¿Qué puede contarnos sobre su experiencia?

Mis amigos que utilizan pellets para calentar sus hogares están muy satisfechos y, aunque este combustible tiene algunas desventajas, lo recomendarían. Según su experiencia, en comparación con el gas y la electricidad, los pellets permiten ahorrar dinero, utilizar energía renovable y tener un calor homogéneo y agradable en la casa. Por otro lado, es necesario echar pellets en el depósito a diario (en el caso de las estufas pequeñas), retirar las cenizas y disponer de espacio para almacenar los sacos de pellets.

Por otro lado, si comparamos el pellet con la leña, la ventaja es que el pellet tiene un mayor poder calorífico y un menor contenido en cenizas. Esto se traduce en un menor mantenimiento periódico.

Otro aspecto que algunos amigos míos valoran es que las estufas modernas de pellet se pueden programar para que se enciendan y apaguen, lo que resulta útil para tener la casa caliente solo cuando es necesario, ahorrando así combustible.